"QUÍTAMELO TODO MENOS MIS MANOLOS"

Cuando Carry Bradshaw (Sarah Jessica Parker) está deprimida se va de compras y vuelve con unos zapatos. Si estás en Madrid, con calor y sin un duro, recomiendo esta exposición: "Tacones de aguja. Fascinación y seducción". No se si vuelves de mejor humor pero te aseguro, que te sale más barato que darte una vuelta por las rebajas de Carlos Baute.

Al principio, la exposición se centra en zapatos de los años 50 y, aunque algunos diseños parecen sacados del escaparate de Los Guerrileros (de piel iltaliana, eso sí),a medida que una va avanzando va descubriendo verdaderas joyas, como unos salones de 1960 con swarovskis, un zapato verde un poco gastado que perteneció a Marilyn Monroe,o el modelo "paparazzo", un zapato con una sierra en la punta para ahuyentar a los paparazzis. Ente las cosas curiosas que una (o uno) puede aprender destacaría: que las sandalias cuya correa se enrosca como una serpiente al tobillo se llaman snake sandals (ya sabéis, emplear anglicismos en moda, siempre hace que tu ropa parezca más cara), que Ferragamo era el zapatero de las divas y que un zapato puede ganar un Oscar ( los otorga la Academia della Calzatura Alta Moda di Torino). Lo que me desilusionó es que los zapateros no bautizan a sus zapatos; no les ponen nombre. Yo esperaba que, al ser una exposición, cada zapato iba a ser como un cuadro en El Prado, con su título, por ejemplo: "El zapato prodigioso", con su nombre rimbombante, por ejemplo: "Zapatería Muerta" o con un simple "sin título" (por cierto, como odio los cuadros sin título: el pintor se pasa días o meses pensando en el cuadro y a la hora de poner un nombre no se le ocurre nada). Solamente encontré una sandalia en la exposición con título: "La poule qui voulait etre coque" (El pollo que quería ser gallo). El título un tanto freak; la sandalia, de Roger Vivier, espectacular.

Al final de la muestra (78 zapatos en total) empieza lo bueno: dos manolos te dan la bienvenida a la zona 1980- futuro y ahí es donde se te empiezan a poner los dientes largos: sandalias de madera con prints de Louis Vuitton, sandalias de impresionantes brillantes de Jimmy Choo, originales modelos de Cesare Paciotti...el mejor modelo , para mí, el Rossimoda for Givenchy, un zapato de salón con punta descubierta de charol negro y tacón de unos 10 cm y 111 mm. Para cerrar, dos Christian Louboutin preciosos con sus preciosas suelas rojas te dicen: -adiós o - hasta que tengas pasta.

Y tu te vas pensando cómo molaría ser Sarah Jessica Parker, Carmen Lomana o Letizia Ortiz para poder comprarte....un quitapenas, que diría Sarah Jessica...o un caprichín, que diría Carmen Lomana o una pequeña parte del patrimonio artístico- cultural-español...Al fin y al cabo es un museo; y seguro que cuando Letizia Ortiz va a inagurar un museo le dan un regalo....Bueno, creo que éste no es un buen momento para hablar de regalos... Lo que es seguro- pensaba mientras bajaba las escaleras del museo- es que ninguna de las tres hubiera venido a una exposición de zapatos con tacón de aguja con unas chanclas de plástico de Hello Kity. Qué cutre soy.

EXPOSICIÓN TACONES DE AGUJA. FASCINACIÓN Y SEDUCCIÓN. MUSEO DEL TRAJE.MADRID. HASTA EL 30 DE AGOSTO. ENTRADA BY THE WINKLE.

"No sé quién habrá inventado los tacones de aguja pero nosotras, las mujeres, le debemos mucho". Marilyn Monroe

(PD. perdonad por las fotos, aún no manejo el tema de subir fotos y vídeos).